La escasez de aguas pluviales y la sobreproducción de alimentos de primera necesidad han provocado una dependencia importante del agua de riego. Muchos cultivos necesitan de este bien preciado para subsistir y encontrar salida en los mercados internacionales. El secano se ha convertido en una opción medianamente viable para aquellos cultivos que presentan gran resistencia a la escasez de agua.
El tomate o la lechuga son hortalizas cuyo interior está compuesto por un 90% de agua, por tanto, son plantaciones que precisan de sistemas de riego para generar beneficios económicos.
El riego también se utiliza para cubrir las necesidades hídricas de la jardinería. En definitiva, el riego y la producción suponen un binomio inseparable más que sobreentendido por los agricultores.
Los sistemas de riego requieren de infraestructuras y métodos para su funcionamiento. En cuanto a equipos se refiere podemos recalcar los embalses, las balsas, los pozos estaciones de bombeo o las redes de distribución presurizada.
Como es lógico, de las infraestructuras depende el método de riego. Por arroyamiento, inundación, aspersión, infiltración, goteo o drenaje.
Uno de los equipamientos no mencionados anteriormente e igual de destacables son los depósitos de poliéster. De gran capacidad y aptos para contener todo tipo de líquidos en su interior, son ideales para formar parte de los sistemas de riego, ya sea como alternativa a los pozos o como suplemento de éstos.
Existen numerosos tipos de depósitos para riego. Verticales, tipo vaso, con patas, horizontales para enterrar, etc.
> Depósitos verticales
Estos depósitos son los más usados en los sistemas de riego. Hay que tener en cuenta la necesidad de una superficie plana y de hormigón para su instalación. En cuanto al formato se refiere, permite una alta capacidad de almacenamiento y un uso eficiente del espacio.
> Depósitos tipo vaso
Los depósitos Tipo Vaso se utilizan en plantaciones pequeñas cuyo abastecimiento de agua es menor que en tierras de grandes dimensiones. Muchos cuentan con una tapadera de fijación sin permanencia que facilitan el llenado.
> Depósitos con patas
La principal ventaja de este depósito es la rapidez del vaciado del agua para riego. Gracias a su verticalidad, el agua baja con velocidad mejorando la constancia del regadío.
> Depósitos horizontales para enterrar
Principalmente se usan para almacenar agua de lluvia. Gracias al soterramiento, la calidad del producto se conserva intacta. Con esto se consigue mejorar el rendimiento del destinatario.
